Uno de los deportes que llevo años queriendo intentar aprender es el surf! En Galicia tenemos muchas playas con «buenas olas» para ello y siempre me dieron mucha envidia ver a los surfers disfrutar desde la orilla. Y por fin llegó una buenísima oportunidad de la mano de Art Surf Camp, una escuela de surf que hay en A Coruña, con base en la bonita playa de Razo, pero que, dependiendo de la meteorología, también practican en otras playas cercanas.
Y como decir que no a un blogtrip tan interesante como este! Así que un grupo de bloggers de GaliciaTB con ganas de aventura nos fuimos hasta la playa de Razo bastante ansiosos y algo temerosos (todo hay que decirlo) de saber qué se siente sobre una tabla de surf.
Así que, a la hora indicada del día indicado, puntualmente, allí estábamos todos, preparados para empezar el curso de surf. Yo estaba bastante nerviosa, pero como en nuestro grupo contamos con un profesional del rescate acuático… me relajé un poco, que yo para esto del mar no lo llevo muy bien. Y en seguida nos pusimos nuestros estupendos trajes de neopreno!. Yo pensaba que sería a la tarde, después de mentalizarme más, pero no, la clase teórica se daría en la playa y acto seguido empezaban las prácticas…


Ya una vez que nos cambiamos y nos pusimos los calentitos trajes de neopreno y nos dieron nuestras tablas en función de nuestra altura y peso… bajamos un poco torpemente hacia la playa. Hasta para llevar la tabla hay que aprender a tener estilo!
Nos dividieron por grupos y asignaron un monitor por cada cinco personas. Fuimos caminando hasta nuestra zona de práctica y empezamos con las clases teóricas cada dos grupos juntos. La verdad es que los monitores fueron encantadores y muy profesionales. También muy pacientes, porque respondieron siempre con una sonrisa a mis tontas preguntas! Es lo que hace el miedo… a hacer preguntas tontas… Pero parece que están acostumbrados y me hicieron sentir muy segura.




Y después de casi una hora de escuchar atentamente… ya estábamos listos! Todos al agua y a intentar, con la ayuda del monitor, a pillarle el truco a esto. Lo de levantarse en la tabla era la meta, pero a largo plazo. Por mi parte me quedaría satisfecha con ponerme de rodillas o, al menos, mantener sobre la tabla tumbada.


La verdad es que es mucho más difícil de lo que parece. Requiere paciencia pero sobre todo, mucha práctica. Supongo que si me viniese con los pack que tienen de cinco días, pues al final, al quinto día, me pondría de pie. Aún así, disfrutamos como niños pequeños. Y así estuvimos, una y otra vez de la orilla hacia adentro… con o sin tabla… intentando poner en práctica toda la teoría del surf. Hasta que nos dijeron que era hora de comer y ya agotados nos fuimos hacia el recinto.
Qué bien nos sentó la comida y el descanso al sol! Después de un par de horas tocaba volver al agua a seguir practicando. Fue en ese momento en el que yo decidí que mejor otro día… Estaba agotada de no haber dormido nada, esa noche tenía cena en Pontevedra y al día siguiente tenía que estar todo el día en la mesa electoral. Pensé que era mejor una buena oportunidad para descansar en la playa. Así que todos fueron con sus trajes, menos yo, y se pusieron a hacer una larga sesión de estiramientos. Esta vez se hizo en grupo y parecía muy divertido porque hasta hicieron juegos!

Y así pasamos la tarde, ellos mejorando su técnica sobre la tabla de surf y yo descansando en la arena de la playa de Razo. Fue increíble ver los progresos de mis compañeros, el amigo Chano fue el que más tiempo estuvo en la tabla de pie, pero hubo otros que también lo consiguieron, aunque fueran unos de segundos!

Después de dos horas en el agua y ya agotados los compis, tocaba recoger. Así que todos a ducharse, cambiarse y a tomarse una cervecita! Luego tuvimos una interesante charla con vídeo sobre la historia del surf y las diferentes técnicas.
En definitiva, fue una jornada estupenda rodeada de buenos y divertidos compañeros y con un servicio muy profesional. Ya hemos quedado de volver todos pero dos días seguidos, aunque lo ideal sería la promoción de 5 días de clases, pero ya veremos como nos podemos organizar. Porque lo que sí es cierto que todos salimos encantados de esta experiencia, tanto por el aprendizaje del surf como del personal de Art Surf Camp, unos auténticos profesionales y encima, encantadores!
Desde aqui les quiero volver a agradecer la oportunidad de ponerme en contacto con el surf, una pequeña espina que llevaba clavaba y que por fin pude sacar. Y no me puedo despedir sin antes agradecer a mis compañeros y grandes bloggers Demiku y Chano Amado por cederme sus fotos para esta publicación, sin las cuales este post sería muy pobre. Mil gracias a los dos!
[…] “Como aprender a hacer surf en Galicia” por Viajando|Imágenes y Sensaciones […]