Hoy toca traslado. La forma más común de hacerla es en tren, porque las vistas son preciosas y merece la pena las 4 horas de lento caminar.
Hay tres trenes al día que van desde Nuwera Eliya a Ella, uno a las 9.30 (sin reserva y sin asientos numerados, 60 r, 4 horas), otro a las 12.45 y 14.30, que se pueden reservar y cuestan 400 r en tercera y tarda unas 2 horas. Yo no tenía reserva y no sabía si iba a conseguir o no billete, así que me fui tempranito. No hay problema de tickets, venden los que sean necesarios y te sientas donde puedes, o no. El bus a la estación cuesta 24 r y tarda 20 minutos.
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El trayecto no es muy largo, pero hace muchas paradas y tiene muchas esperas en las estaciones. Mi tren salió con 1 hora de retraso, por lo que al final llegué a las 14.30 a Ella.
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Al llegar hay muchos conductores ofreciéndote llevarte, pero todo está muy cerca, así que a no ser que tengas una reserva en un hotel lejos, no vale la pena. Como tenía mucha hambre, decidí parar a comer antes de buscar alojamiento, con la suerte que me ofrecieron un bungalow super bonito y con todo por 1.500 r! Allí me quedé, por supuesto.
Estaba muy cansada por no haber dormido nada en varias noches, así que decidí dar un corte paseo y acercarme e bus local a las cataratas. En la espera del bus se me acercó un chico que decidió hacerme de guía y, hasta me pagó el billete.
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Dimos un paseo entre las rocas y al poco yo decidí volver, quería descansar y el chico me estaba ofreciendo maría… cerveza, masaje… toca hora de retirada!
Y así se me fue el día de hoy, poca cosa hice, salvo disfrutar de los paisajes del tren y ver la catarata. Hoy voy a dormir sí o sí!.

Diario de viaje a Sri Lanka (los días 1-5 son en la India)

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