Os quiero presentar doce historias de doce niñas que buscan tener la oportunidad de estudiar la Secundaria. Algo tan sencillo como eso. Sueñan con que alguien les pueda ayudar a estudiar, tener la posibilidad de ir a la universidad, tener un trabajo y ayudar a su familia y comunidad. Sueños que, entre todos, podemos ayudar a que se hagan realidad.
En Kenia solo es obligatoria la Primaria, una vez que acaban sus estudios, son sus padres los encargados de pagar la Secundaria a sus hijos. Esto es prácticamente imposible para la gran mayoría de las familias. Llegados a los 15 años, los niños y niñas se dedican a ayudar a sus padres y trabajan en puestos no cualificados el resto de su vida. La gran mayoría de las chicas se quedan embarazadas muy jóvenes y su futuro se ve limitado a las labores del hogar, trabajos de subsistencia e, incluso, la prostitución.
Es por ello que Kibera Hamlets quiere impulsar el desarrollo de estas chicas que han terminado sus estudios hace unos meses y están a la espera de que alguien les ayude a continuar con la Secundaria. En el caso que pase un año desde su graduación, tendrán que volver a hacer los exámenes de primaria de nuevo.
En Kibera Hamlet les forman hasta Primaria, les dan comida, libros y ocupan la mayor parte de su tiempo libre. Una vez que se gradúan, si sus padres no pueden pagar los estudios de Secundaria (lo que ocurre en un 85% de los casos), este proyecto comunitario intenta promover su patrocinio.
¿Qué es Kibera?
Kibera es el barrio suburbial más grande de África. Durante mucho tiempo fue el segundo, después de Soweto, pero aquí se ha demolido gran parte de la barriada y han hecho nuevas construcciones.
Ese es el sueño que tienen en Kibera. Esperan que antes de 15 años algo ocurra. Sueñan con que comiencen a construir viviendas sociales con alquileres bajos para recolocar a una población que, a día de hoy, se acerca a los dos millones de personas.
La miseria en la que viven es muy grande. Casi todas las familias viven en habitaciones de unos 6-10 m² rodeados de montones de basura y riachuelos de agua contaminada. Las condiciones de vida son realmente duras. Si cierro los ojos y me imagino por un instante que tengo que vivir en una de esas habitaciones teniendo que trabajar todos los días todo el día para sobrevivir y comer todos los días ugali (harina de maiz con agua) acompañado de unas pocas verduras, compartir una mini habitación con ocho personas o más, no se, se me encoje el corazón.
No digo nada nuevo cuando hablo de que no todos tenemos las mismas oportunidades, es más que evidente. Pero cuando lo ves tan cercano, sientes la injustica de una forma mayor.
Connie Nielsen, una gran colaboradora de Kibera Hamlets
Hoy descubrí que la actriz Connie Nielsen apadrinó a 18 niñas hace ya 7 años. Después de conocer este proyecto, se comprometió a darles todos los estudios hasta la universidad. Estas son 18 niñas muy afortunadas que tienen la oportunidad de estudiar en buenos colegios de secundaria e ir a la universidad. Una vez terminados sus estudios universitarios con buenas calificaciones, Connie se ha comprometido a pagarles un máster en USA.
Otra gran acción de esta generosa mujer ha sido la construcción del edificio Kibera Town Centre, un lugar donde hay duchas, baños, lavandería, cibercafé, salas para cursos y reuniones,… todo ello a cambio de cantidades simbólicas que ayudan a mantener el lugar y los salarios de los trabajadores. Este edificio es un oásis dentro del caos de este barrio y a día de hoy imprescindible para todos sus vecinos.
Cómo ayudar con los estudios de estas niñas de Kibera
La fórmula adoptada en Kenia (al igual que otros países cercanos) es la de sponsorización, es decir, el apoyo directo a una niña pagándole los estudios (patrocinio).
No hay compromiso de número de años para patrocinar. La secundaria son cuatro años, pero el patrocinador no tiene la obligación de cubrir todos los cursos. Lo que pueda hacer será bienvenido.
Si estás interesado en ayudar a una de estas niñas, solo tienes que ponerte en contacto con John, el director e impulsor de Kibera Hamlet, quien te pondrá en contacto con una escuela de secundaria que está, como la gran mayoría, lejos de Kibera y que tiene buenas referencias. De esta manera, las niñas tienen tiempo de estudiar (en sus casas estarían trabajando), están lejos de los ambientes nocivos y realizan muchas actividades.
El coste de todo un curso en Migory Educational Centre es de 52.000 chelines, es decir, unos 454 € que se pagan directamente al centro. Se puede hacer el pago de forma trimestral de 17.400, unos 150 €, lo que supone una ayuda de 50€ al mes durante 9 meses al año. Esto incluye las clases, uniforme, tres comidas, libros, actividades y alojamiento durante todo el curso de nueve meses. También incluye el transporte que realizan seis veces desde sus casas durante el curso.
Es evidente que no es una aportación baja, 454€ al año es bastante dinero, pero con esta ayuda le podrás cambiar la vida a una persona y darle la oportunidad de un futuro mejor.
Hay otra opción más económica, que es pagar los estudios de Secundaria en Nairobi. Esta opción no es tan favorecedora como la anterior, en la que se garantiza que las niñas tienen tres comidas y tiempo para estudiar, pero al menos, podrían ir al instituto. El precio de West Highschool es de 29.300 chelines, unos 258€ todo el curso. Esto incluye las clases y una comida. No está incluido el uniforme, los libros ni el transporte, lo que sule suponer un gran problema para las niñas. Está claro que es una opción menos benficiosa para ellas, ya que habría que buscarles ayuda para el resto, pero al menos tendrían esta oportunidad.
Si queréis más información, podéis entrar en la web: www.kiberahamlets.org
Doce chicas que necesitan tu patrocinio
Mary, 15 años
Como las demás, se graduó en noviembre de 2015 y mientras no consigue quien le ayude a pagar los estudios, ayuda a su familia vendiendo pasteles en la calle.
Vive con su tía, quien se hizo cargo de ella después de quedarse huérfana con dos años. Su padre murió en un atraco y su madre enfermó muriendo un año más tarde. Su tía la ha cuidado junto a sus hijos, siendo en total siete personas viviendo en una habitación de menos de 9 m².
Sueña con ser periodista y en el poco tiempo libre que tiene va a la biblioteca a leer y ensaya con su grupo de teatro.
Leunidah, 16 años
Esta tímida chica cuida de su hermano y primos y hace las tareas de la casa.
Vive con su tía, quien se hizo cargo de ella cuando su padre murió en el atentado en el centro comercial de Nairobi en septiembre de 2013. Su madre vive en un pequeño pueblo con sus otros cinco hijos. En total viven nueve personas en una pequeña habitación de unos 8 m².
Sueña con ser cirujana y poder ayudar a la gente. En su tiempo libre le gusta cantar, bailar y ayudar a los demás.
Ivonne, 16 años
Desde que terminó la primaria está vendiendo tomates junto con su madre, así como ayuda en la casa y cuida de sus hermanos.
Vive con sus padres y sus tres hermanos en una habitación de unos 10 m². Su padre es carpintero y sobreviven de las pocos trabajos eventuales que le salen y de la venta de tomates.
Sueña con ser enfermera y poder ayudar a su familia y a su comunidad. En su tiempo libre le gusta leer, escuchar música y le encantaría viajar.
Metrine, 16 años
Trabaja vendiendo verduras junto a su madre desde que terminó sus estudios.
Vive con sus padres y tres hermanos en una habitación que no debe medir más de 6 m². Es tan justo el espacio que para entrar en la casa hay que pasar por un paso estrecho y luego saltar por encima del sofá-cama. Su padre tiene la suerte de trabajar por las noches como guarda de seguridad, pero a pesar de no tener un solo día al mes de descanso, solo gana unos 40$ al mes. El alquiler de la habitación es de 15$, el resto es para pagar la luz, comida y poco más.
Metrine sueña con ser psicóloga y ayudar a la gente con sus problemas. Adora jugar al futbol y suele ir a leer a la biblioteca de la comunidad.
Macrine, 16 años
Está en casa ayudando con las tareas del hogar y cuidando de los hermanos.
Su madre murió cuando tenía 7 años enferma de diabetis y su padre 3 años más tarde de un ataque al corazón. Desde entonces ella, y sus cinco hermanos, viven con sus tios y sus dos primos en una pequeña casa de una habitación. Nueve personas compartiendo un micro espacio.
Quiere estudiar medicina si tiene la oportunidad de ir a la universidad. A Macrine le gusta leer novelas y pasar el tiempo con sus amigos.
Moureen, 12 años
Es la más pequeña del grupo. Ha podido ir estudiando todos los cursos seguidos, pero ahora lleva desde que terminó la Primaria en casa ayudando a su madre.
Vive con su madre y sus cuatro hermanos pequeños, quienes sobreviven de la venta de las verduras. Su casa, una habitación pequeña donde cocinan, duermen, comen y pasan el día.
Su sueño? ser actriz! Está dentro del proyecto de acrobacia de Kibera Hamlets y junto con esta actividad, le gusta bailar y estar con sus amigos.
Nichoal, 14 años
Ayuda en casa con la limpieza y lavando la ropa.
Vive con sus padres y tres hermanos en una pequeña habitación. Su padre es el único que está trabajando y lo hace en un hotel con labores de limpieza. Todo ello por un mínimo salario que no le permite mandar a sus hijos al colegio.
Tiene un gran sueño, ser periodista y viajar por el mundo. Mientras, escribe poemas y va a la biblioteca a leer novelas.
Evelyne, 14 años
Desde que acabó la Primaria está en casa ayudando a sus padres a hacer bisutería para venderla en el mercado.
Toda la familia se dedica a la confección de pulseras y collares. Sus padres, ella y tres hermanos trabajan en casa de una forma artesal y luego van al mercado a vender sus productos. Los ingresos no son suficientes para pagar la escolarización de los hijos.
En su tiempo libre le gusta ir a un orfanato cerca de su casa para ayudar a hacer la comida a los pequeños. Por eso sueña con ser médico y poder ayudarles cuidando de ellos y poder tener dinero para que ellos también puedan estudiar.
Lilian, 18 años
Es la mayor del grupo y hace ya dos años que ha terminado la Primaria. Ha trabajado en una peluquería pero ahora solo espera poder terminar los estudios.
Sus padres viven en Uganda, junto con sus hermanos. Ella vive en una pequeña habitación junto con unos amigos, la gran mayoría huérfanos, que se apoyan los unos a los otros. Tienen una hucha donde todos van metiendo el dinero que pueden y con él hacen la compra y pagan los gastos de la choza.
Tiene dos sueños. El primero es ser enfermera para trabajar en un orfanato y ayudar a los más necesitados. El segundo, le encantaría ser piloto!
Como bailarina que fue en el proyecto de Kibera Hamlets, le encanta bailar en su tiempo libre.
Millicent, 17 años
Al igual que Lilian, acabó sus estudios hace dos años, lo que significa que, en caso de tener la oportunidad de estudiar la Secundaria, tendrá que volver a examinarse de Primaria. También estuvo trabjando en una peluquería, pero ahora está en casa cuidando a su familia.
No recuerda la edad que tenía cuando murió su madre, era demasiado pequeña. Vive con su padre y tres hermanos. Un hermano va ya a la universidad y el otro a Secundaria ambos, gracias a el patrocinio de dos personas. El otro es el único que puede pagar su padre, que trabaja de socorrista en la piscina de la universidad.
Su sueño lo tiene muy claro. Quiere ser ingeniera mecánica! En su tiempo libre le gusta bailar.
Jane, 15 años
Terminó la Primaria el año pasado y desde entonces su hermano mayor le enseña en casa en los ratos que tiene libre.
Vive con sus padres y sus dos hermanos en una habitación hecha de barro. Su padre intenta sacar dinero transportando piedras y vendiéndolas para la construcción de casas. Su madre corta la verdura típica y básica, col verde, y la vende en un pequeño puesto en la calle. Su hermano mayor está en Secundaria, pero sus padres no pueden pagar los estudios de los dos hijos mayores, por ahora, solo estudia el mayor.
No tiene muy claro qué quiere ser de mayor, porque le encantaría ser médico para ayudar a la gente, pero le atrae mucho la ingeniería civil.
Cheryl, 15 años
Desde noviembre del año pasado está en casa esperando que alguien le ayude a pagar los estudios y ayudando a su madre a vender tomates en la calle.
Su padre murió cuando tenía dos años, siendo la más pequeña de siete hermanos. A día de hoy no trabaja ninguno de ellos, ni pueden ir a la escuela ya que la única entrada de dinero proviene de la venta de tomates. Viven los ocho en una pequeña habitación de barro, como el resto, sin baño ni agua corriente.
Su sueño, ser abogado para defender a los desprotegidos. En su tiempo libre le encanta ir a leer libros y cantar.
Ayuda a Kibera Hamlets
Aparte del patrocinio de estas niñas, existen más formas de ayudar a la comunidad de Kibera. Una de ellas es hacer una donación a Kibera Hamlets, una pequeña institución que tiene un bonito colegio gratuito para los niños y en donde le dan de comer y enseñan diferentes actividades. También tienen otros proyectos, como el de actividades acrobáticas, deportivas, de teatro y un programa de empoderamiento de las niñas, en donde tienen la oportunidad de aprender cosas tan diversas como defensa personal, métodos anticonceptivos y realización de collares y pulseras.
Si quieres poner tu granito de arena, puedes hacer una aportación puntual o periódica a este proyecto que ayuda a niños y niñas de Kibera tengan un futuro mejor.